Geralt de Rivia puede luchar contra seres espantosos y repugnantes, puede hundir su espada entre el estómago de cualquier hombre que atente con su mísera paciencia y puede ser el brujo que vela por la seguridad de su pareja, Julian Alfred Pankratz. Pero hay algo que no puede hacer. Algo que le da vergüenza enfrentar, y que prefiere ocultar.
Geralt de Rivia no sabe besar.
El dibujo de la portada no me pertenece, si alguien sabe de quién es, avisenme para colocar los respectivos créditos.