Los sucesos ocurridos en su último año en Watford han dejado una marca en Simon Snow, quien ha tratado fervientemente de encontrar la felicidad en el mundo de los normales. Snow es impredecible, tenaz como solo él puede serlo y orgulloso a morir. Por eso, comprende el porqué se ve involucrado en una pelea de magos que, en primer lugar, ni siquiera le incumbía. La situación da vueltas y Simon, para su mala suerte, termina bajo un hechizo que le muestra su vida si él y Baz nunca se hubieran conocido.