-Tengo miedo, Sarada. -Lo sé, pero- tomaste con ambas manos mi rostro y me miraste directo a los ojos- Solo necesitabas soltarte, soltar esto que cargabas y nadie lo sabía. Ya es hora de dejarlo ir, Boruto. Esta vez lo que recibí fue un abrazo, me enrollaste en tu pecho, mientras acariciabas mi cabello y me decías que todo estará bien. Ahora más que nunca, daría mi vida, lo haría solo por ti, ya no dejaría que esto me siguiera aterrando, ya no más. *Se aceptan críticas constructivas. Intento hacer algo bueno, gracias.*