A veces quisiera despertar y pensar que todo fue solo un simple sueño, pero el dolor de mis heridas me hace recordar que tan real fue todo, mi historia no es tan diferente a la de otras personas que también han sufrido, dicen que desahogarse ayuda a sanar, así que les contaré mi historia, tratando de no omitir ningún detalle.
No siempre fui una simple mortal como ahora, aunque se que es difícil de creer, alguna vez fuí un ángel, mi tarea era simple, cuidar que la humana bajo mi resguardo, tomará buenas desiciones, pero principalmente, velar por su felicidad, era tanto el tiempo que pasaba observándola desde el cielo, que terminé por desarrollar sentimientos por ella que en nosotros están prohibidos.
Una historia de amor, alegría, tristeza e incluso odio, una historia que te demuestra que incluso en los peores momentos, puede llegar una persona a enseñarte que todo es posible.