Para Olivia, alejarse de su familia y amigos no fue una decisión demasiado fácil de tomar, a pesar de ser algo que ella llevaba tanto tiempo soñando: mudarse a San Francisco y cumplir aquella meta que siempre ha perseguido; teniendo en cuenta los problemas que conlleva el empezar una nueva vida, en una ciudad completamente sola y sin contar con el apoyo cercano de nadie, pero, a sus tantos problemas, se le suma el hecho de tener que convivir con un chico arrogante y dolido. Quizás es él la persona que ella necesita para aprender a brillar. Quizá es ella la persona que él necesita para iluminar su vida. Porque siempre habrá alguien que te haga brillar como una estrella. Porque eres como una estrella que aún no ha aprendido a brillar.