♡ La rubia cubría con sus manos su boca intentando no emitir nigun sonido, el disturbio y los gritos del mayor retumbaban en la entrada de la habitación.
-¿donde está la nena de papi?-el pelinegro comenzó a buscar por todos lados del pequeño cuarto hasta acercarse al clóset donde se escuchaba su respiración agitada.- ahora si recibirás tu castigo nena.
la menor empalidecio y sus rodillas comenzaron a flaquear, estaba asustada...
☆ Al otro lado de ciudad.
-Pero señorita Cervantes los activos van en disminución, las empresa podría quebrar si no salimos pronto de esta mala racha .-pronuncio acomodando sus lentes el de cabellos chocolate.
-Necesitos que busques capitales, no podemos perder ni un centavo.- la mujer acomodó su saco sobre sus hombros.- Necesito retirarme, haz bien tu trabajo Cuahutemoc cuento contigo.
-Si señorita .-habló cabizbajo el hombre.
•••
- ¡Estoy hasta la mierda de esto padre, te dije que no quería administrar tu estúpida empresa tequilera , sabes perfectamente que quería ser una gran fotógrafa.-Contesto exaltada Carlota.
-Entiende ahora que tu hermano no está, tu eres la única heredera de esta empresa si no lo haces tu dime quién más lo hará.- pronuncio desinteresado el ojiazul.
-Entonces no te metas en mi trabajo, yo sabré cómo dirijo esta empresa.- salio despavorida del despacho de su padre.
Al salir del edificio prefirió caminar un rato contemplando las luces de la ciudad, la luminosidad de la luna que la acompañaba. al estar a pocos kilómetros de casa se detuvo en un puente contemplando las estrella y se preguntó si realmente valía la pena todo esto.
Se desprendió de sus tacones blancos y se subió a la orilla de aquel puente, sintiendo el frío abrazar su piel por última vez, respiró profundamente...