Un lugar. Una sola noche. Y mil placeres que descubrir. Un mundo totalmente distinto al que estaba acostumbrada, en el cual podía cumplir sus más grandes fantasías y lo mejor sin compromisos ni nombres. Se encontraba allí para librarse de todo su estrés causado por el trabajo, no tenía problema al fin sería solo una noche. Eso es lo que se imaginaba Aurora al entrar a ese sitio, sin embargo basto solo una mirada de aquel hombre misterioso, que emanaba sensualidad y peligro, para saber qué su noche iba a dar un giro inesperado. A todos les gusta el peligro y ella no sería la excepción.
1 part