Las luces me sofocaban, la música retumbaba en mis oídos de forma dolorosa. Mi cuerpo dolía, sostenerme de las paredes no era suficiente para mantener el equilibrio. Sentía las voces y miradas juzgándome, cuando solo eran mi voz y mi mirada interna quienes lo hacían. Su rostro se reproducía en mi mente, riéndose de mí. El aire entraba en mis pulmones de forma dolorosa, quemándome por dentro. ¿Cómo seguiría después de esto? ¿Cómo recuperaría lo que se me había arrebatado de manera tan cruel? Ya no sería la misma... Nunca más.