Mi vida, la tuya

- Vaya...¿y ese cambio tan repentino de opinión? ¿que te hizo decidir venir a sentarte finalmente conmigo?
- Las personas cambian de opinión - digo fríamente
- Ya veo... entonces ¿no tiene nada que ver con que te dijeran que soy importante y la excepción a toda regla ?

Levanto mi mirada y lo que veo en sus ojos es pura diversión, entonces digo:

- Si lo sabe ¿para que pregunta?
- Quería saber si eres boca suelta, pero ya veo que no
- Bien por usted,¿ y ahora? - pregunto bordes
- Tu te sentaste, ¿ que propones?
- Yo me senté porque amenazaron con despedirme
- Entonces te quieres ir.- me pregunta con una sonrisa en la boca
- Obviamente
- Veo que tienes un carácter bastante fuerte, si te quieres ir, anda.
- Señor creo que usted no entiende, si fuera por mi no me habría sentado aqui en primer lugar, digamos que si usted no me da permiso no me puedo levantar de aqui o me despedirán - Digo lo mas amable que puedo teniendo en cuenta que odio que me obliguen a hacer algo que no quiero
- ¿ Entonces quieres que te ordene irte?
- Si me hace el favor, SI - digo
- Jajajaja pues fíjate que no, aqui te quedas, solo porque yo lo digo y me apetece - dice con una sonrisa en el rosto
- Entonces sera una noche larga para usted - digo con una sonrisa y todo el desagrado en mi voz que me produce estar sentada al lado de este tipo.