Alice Carpen ha hecho todo en su vida para complacer a los demás; desde quemarse las pestañas en el colegio y universidad para que sus padres estuvieran felices, aceptar un trabajo que solo era comparable a la esclavitud para obtener un status social para sus amistades, hasta malgastar 4 años de su vida en un matrimonio destinado a fracasar y en el que le habian sido infiel desde que dijo acepto ante el notario. Es por eso que cuando acabo su tercer pote de helado de vainilla y Netflix le avisaba que la pelicula que estaba viendo habia acabado, no le parecio loca la idea de tomar el consejo de Robin Williams y comenzar a vivir su día a día. Y lo haria bajo sus propias reglas. CARPE DIEM!