Y ser, -¿por qué no?- un silencio lleno de pasión, ser mi ejemplo, mi musa y mi inspiración. Descubrí que hay palabras sin su voz y caricias sin su piel. Ser para mí sin ser de nadie. Traté de serlo todo y terminé sin ser nada, porque yo era eso, un ente con tanta resiliencia pero que fue herida por ti.