Eran conocidos como asesinos seriales, pero aquello no estaba más lejos de la realidad. Habían nacido con el único propósito de salvaguardar la vida de los mortales de las bestias que eran conocidas como Segadores. Todo rastreador conocía su origen, hasta que llegaron a su completa extinción, o eso habían creído las bestias; el nacimiento de un pequeño niño pelirrojo cambio la historia que conocían. Segundo volumen de NIÑO, por Lander D.