Avril estaba perdida, su vida no tenía sentido, sus sueños parecían cada vez más imposibles y se enfrentaba cara a cara la dura realidad. La vida parecía no querer sonreírle, hasta que una canción de amor le devolvió todo aquello que creía perdido. - Deberías irte, ya no queda nada, ya no hay un nosotros. - Aún hay un nosotros, aún me quedan mil maneras para demostrarte que te amo.All Rights Reserved