La hermana de Elizabeth, una joven bruja al igual que ella, desapareció repentinamente. Jannifer es la única persona importante que queda en la vida de la hechicera, y sacrificaría todo por ella.
Después de la extraña muerte de su amante, una desolada oscuridad comenzó a crecer en el corazón de la bruja, empezó a creer que la muerte la rondaba, primero sus padres y luego su querido y adorado Theos, siendo la desaparición de Jannifer, la gota que colmó el vaso. Decidió despertar de ese ensueño que la mantenía protegida del exterior, una nebulosa que le impedía sentir y pensar en el pasado. No estaba dispuesta a perder a su hermana, así que juntó fuerzas, se escapó de la fortaleza, la Ciudad de Poderío, y se adentró en el bosque encantado, fuera de la protección de su comunidad, en busca de su hermana.
Ella sabía los riesgos que estaba tomando al cruzar a tierra de nadie, donde cualquier tipo de ser podía rondar libremente, pero se creía fuerte, era una bruja muy poderosa a pesar de su juventud. Lo que no esperó, fue cruzarse con un feroz y enorme lobo negro que le susurraba en lo mas recóndito de su mente letales palabras, y que, extrañamente, no podía desobedecer.