Cuando el Sol prefirió el Otoño

Mi hermana y yo somos como dos gotas de agua, pero al mismo tiempo somos tan diferentes como el azúcar y la sal. La razón, somos gemelas idénticas con personalidades demasiado opuestas.
Ella es la abeja reina, y yo una obrera que no quiere que nadie la note; y la verdad no me quejo (tanto), pero no tuve muchas opciones, no después de lo sucedido con mamá.

Pero, a pesar de todo, tengo a mi familia y a mis amigos conmigo, pero no esperaba que alguien más llegara para arruinar el orden en mi vida.
Él es todo lo que cualquier chica quiere, inteligente, guapo, amable, simpático, gracioso y algo testarudo.

Siempre he puesto a mi gemela antes que a mi, pero no sé si seré capaz de hacerlo ahora.
Tengo que sacarlo de mi mente, dejar de fantasear despierta con él, aunque él no me lo pone fácil.