Los demonios que me atosigan. Ellos traen los recuerdos del pasado a mi presente. No siempre soy el hombre de las sonrisas. Duele fingir una sonrisa cuando mi interior está gritando por llorar. Me arrastro buscando la felicidad, mi existencia es un engaño. Soy un engaño, no soy quien crees que soy. Tengo lados malos que no quieres conocer. Tristeza y enojo excesivos. Soy Splendorman, yo doy esplendor y alegria. Y es que no te das cuenta, pero fingir me duele mucho. Mientras más grande es mi sonrisa, más me duele. Soy débil, soy torpe, soy...soy falso.
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