Hanna, una chica de 16 años con una vida tan aburrida que si te la cuento te dormirías (no exagero). Es de tez morena, cabello rizado hasta la cintura y estatura considerablemente baja. Odia los deportes, ama la música.
Lucas, chico guapo, típico mujeriego mucho más alto que ella, de piel blanca y cabello color azabache, cejas gruesas, labios pronunciados y unos ojos tan espectaculares que te dejan sin aliento.
Típico cuento estereotipado en donde sabes que te vas a estrellar, y aceleras.