La vida solía ser un ciclo vacío entre la universidad, el trabajo y las cosas cotidianas sin sentido para Adrián, siempre pensó que era mejor estar solo y continuar por la vida sin la necesidad de tener que estar atado a alguien, mucho ya había sufrido en el pasado y no necesitaba en su vida una relación amorosa que lo saturar a en ese momento, él tenía que concentrarse en sus estudios, puesto a que tenía una beca de estudios, por lo cual su estancia en esa prestigiosa universidad era debido a sus perfectas calificaciones y sus actividades extra curriculares que lo hacen el estudiante perfecto, hasta que conoció a Gabriel ese amor que sabes que no es bueno pero lo deseas tanto que te hace amarlo y odiarlo al mismo tiempo.
Una relación que sabes que no tiene un futuro cierto, pero eso te hace amarla y quererla cada vez más y más, Adrián haría todo lo que fuera por complacer a Gabriel, estaría dispuesto a dar su propia vida.
Mientras tanto Gabriel es el hijo consentido de la familia, procedente de padres muy bien acomodados y sin ninguna falta de lujos, el trata de llevar su propia vida y de no necesitar del dinero de sus padres, lleva una vida de mucha fiesta, salidas con amigos, reuniones y mucha diversión, pero por dentro siente que algo le hace falta, algo que no logra comprender qué es y vive su vida como si nada pero una parte de él busca eso que le hace falta. Cuando conoce a Adrián no sabe que lo necesita y piensa que es un encuentro casual, trata de negar ese sentimiento que comienza a sentir por él y se dice a sí mismo que no es amor, ya que el no quiere una relación y menos con un chico como Adrian.
¿Hasta dónde podrá llegar Adrian por conseguir el amor de Gabriel y qué tanto estará dispuesto a dar Gabriel por Adrián?
𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 Nari está cansada de una vida vacía, sin emoción ni propósito. Sin familia, amigos o metas que la motiven, deciden unirse al Juego del Calamar buscando algo que rompa con su monotonía.
𝗢 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 Nari recibe la misteriosa invitación al Juego del Calamar, acepta sin dudarlo, ignorando los riesgos. Lo que no imagina es que, en medio de esos juegos clandestinos, encontrará un nuevo significado para la felicidad.
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