"Eran nueve. Eran jóvenes, idealistas y brillantes, y querían cambiar el mundo".
Astrea ha vuelto a Madrid a cuidar de su hermana, e intentar lograr una sociedad más justa en el proceso. Dorian la ha acompañado con la intención de conocer (y lo que surja) a más gente. Raquel se ha enamorado de una revolucionaria anónima que se ha pegado por ella con la policía, y Erni sólo quiere que le dejen estudiar en paz. Joan sigue sin saber tocar la guitarra o hablar con la gente, a Mikel le gusta dormir en los sofás ajenos, Renée intenta conjugar su hipocondría con las ganas de enamorarse otra vez, Félix tiene la peor suerte del mundo. Beatriz empieza peleas por diversión, Mario se enamora cada semana de una chica diferente y Nina sólo quiere una familia normal.
Pretendían cambiar el mundo, y acabaron como la vida misma: un grupo de amigos con ínfulas revolucionarias que acaban enredados entre todos, y por algún motivo, la policía está en medio y alguien está llorando en el suelo.
Colección de escenas sin sentido ni orden alguno sobre Les Amis de l'ABC transportados a la España del siglo XXI y con algún que otro cambio más.
(Crossover con mi historia "Good Riddance", aunque no es necesario leerla para disfrutar de las ocurrencias de este grupo revolucionario)