Min Tsuya a odiado el mar desde que era un niño. Después de la muerte de su padre, no tuvo más opción que luchar por sacar adelante a su familia por medio de la pesca, tal como lo hacía él. Pero, luego de años viendo cómo los peces han ido desapareciendo, Tsuya piensa que es cuestión de tiempo para que la isla muera, y con ésta, toda su gente. Ryūjin ha vivido demasiados años siendo un Dios generoso. Ha consentido tanto como ama, y eso lo ha llevado a darse cuenta que sus acciones están echando a perder a la humanidad. Las personas han dependido tanto del mar y sus bondades que, ahora, simplemente se han dedicado a consumir, explotar y destruir todo a su paso, hasta el punto de lastimar al propio Dios. Ryūjin está cansado. Y su resolución de castigar a los humanos se vuelve inminente cuando una embarcación de pescadores profana sus aguas con intenciones de robarle. Es lo último que el gran dragón puede perdonar. Por eso, decidiendo que es momento de parar, Ryūjin ordena a sus peces alejarse de las costas para dejar al pueblo desamparado y finalmente corregirles. Sin embargo, Tsuya no está dispuesto a tolerar más, y decide embarcarse en la búsqueda de aquel dragón para exigirle que regrese a todos los peces, y también para pedirle una rendición de cuentas de todas las acciones que han lastimado a su familia. Tsuya busca respuestas. Ryūjin no cree que un humano irrespetuoso merezca sus favores. Y, todavía así, Ryūjin cree que hay algo en el chico por lo que vale la pena dejar que lo conozca. • Historia dedicada especialmente a mi bebé @PaolaCorrea3009. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS DULZURA! ♡ 10/07/20 - • Inspirada en la mitología japonesa, y en historias fantasiosas sobre el mar.