Sabíamos perfectamente que éramos polos opuestos,que no estábamos hechos el uno para el otro. Ambos teníamos un maldito infierno de por medio ,pero sus demonios me enamorarón,me arrastrarón al más profundo sentimiento,me sacarón del estanque solitario y podrido que existía alrededor. Intercambiamos nuestra locura como el punto guía del inicio de una melancólica historia...