Él solo tenía una afición secreta; la literatura. ¿Cómo ocultar, sin morir en el intento, que aquel azabache se volvía poco a poco en una de ellas? Porque él era el poema que este vil poeta no pudo escribir. Porque Mario era la poesía que volvió loco a Colín. [...] Historia con contenido chicoxchico, si no es temática de tu agrado abstente de leer, y sobre todo, hacer comentarios desagradables. Espero disfrutenAll Rights Reserved