A Zoro le gusta coleccionar pequeños diamantes, no por su valor monetario, que para él es totalmente irrelevante. Sino por su belleza tan delicada y perfecta.
Un día, tan común como cualquier otro, el espadachín se da cuenta de que hay un par de preciosas piedras mirándolo constantemente, ir y venir, acompañados por unos labios de rubí que suspiran el humo del amor.
ZoSan~BL.
One-shot.
Ni la portada ni los personajes me pertenecen, yo solo le doy vida a sus sueños Fujoshi/Fundashi.