Amal cariño, ya tienes el desayuno preparado- dijo ella en voz alta
- ya voy abuela, ya casi estoy- llegué enseguida a la cocina
- que bien huelen esas tostadas- le dije dándole un beso.
Me quedé observándola. Era la mejor abuela del mundo y cocinaba genial. Siempre era simpática y yo me apoyaba en ella para todo. Nos sentamos a la mesa y la miré muy fijamente.
-Será para ti- dijo de pronto
- ¿el qué, abuela?- pregunté
- - la tradición, el equilibrio, la fuerza de tus ancestros... sera tu deber...All Rights Reserved