I'm living life without him.

PRÓLOGO

Jamás había sentido ese “nudo en la garganta” o ese “terrible dolor en el pecho” cuando algo malo sucede hasta ese día. El día en que perdí no solo al mejor amigo, al confidente, al ayudante de cometer travesuras, si no, al amor de mi vida y todo por un chico que conducía ebrio, un chico menor de edad que se había escapado de su casa para ir a la fiesta de cumpleaños del chico más popular de su escuela.

Nunca podre describir con palabras exactas todo lo que sentí al saber que el chico que me hacia sonreír cada mañana con un mensaje de texto…Ya no lo haría más. Y no importa cuánto llore, cuanto grite y cuanto maldiga la vida y maldiga al chico ebrio del automóvil. Nada podrá traerlo de vuelta a la vida, nada podrá hacer que pueda volver a tenerlo sentado alado de mí cantándome una canción al oído, haciéndome reír y enojar al mismo tiempo. El chico ebrio no solo se llevó la vida de mi chico, también se llevó mi vida.

Nadie podrá hacerme sentir ni una pizca de lo que él me hacía sentir con solo una mirada. Nadie podrá hacerme vibrar con solo tomar mi mano, nadie ni en un millón de años podrá reemplazarlo porque él era único y era el único que quería para mi…Y la vida me lo arrebato.

¿Qué sigue ahora? ¿Cómo podré vivir sin él? ¿Cómo podré continuar? ¿Estará bien? ¿Estaré bien?

Quisiera traerlo de vuelta y decirle lo mucho que lo amo, quisiera poder haberlo retenido un minuto más en mi casa para que no se fuera a su casa caminando. Quisiera que su auto no hubiera estado en el mecánico, desearía que se hubiera quedado a cenar, desearía que nunca se hubiera ido caminando, desearía que el chico del automóvil no hubiera bebido, desearía que nunca se hubiera subido a la banqueta, desearía que nada de esto hubiera pasado, desearía que mi chico no estuviera muerto.

Él está muerto……¿Y yo?......Yo estoy muerta en vida.

PROMIXAMENTE