-Solo debes llorar - Me dice de repente, con timidez veo como cada parte de su cuerpo se tensa. -Es ahora o nunca Malia el mundo está en tus manos, olvida todo lo que te dijeron te están engañando- me mira directamente a los ojos No se qué hacer quiero llorar pero a las misma ves no quiero demostrar debilidad. - Dios ayudaaaaame - grito a todo pulmón. Hasta que veo lo impensable, no lo puedo creo que acabo de hacer.