Estaba en terreno desconocido, apenas con información, camina con cautela y solo le sucedía de a ratos ante su presencia. No era con nadie más, solo con esa persona en especifico, y eso era lo que a Gaara le confunde, dejándole sin respuesta, y sin cómo combatir la situación. Ante tan poca información, sin una estrategia a la vista y sus defensas sin funcionar Gaara sabía que podía perder. Por primera vez el Kazekage se encontraba en una situación de la que no tenía un control, o su arena no podía protegerlo. Su defensa absoluta falla miserablemente ante Uzumaki Naruto.