Una sombra se movía con delicadeza, de un lado a otro dando vueltas, parecía, un baile.El próximo al trono, hijo de Lucifer la veía fascinado, su olor no era humano pero, tampoco a otra criatura.
Se fue acercando, poco a poco, con cuidado,guardando su esencia para que nadie lo descubriera y ahí,la vió. Una joven de cabello rubio,piel lechosa y pálida, era perfecta.Su rostro era el de un ángel, un hermoso ángel,solo poseía un vestido largo blanco que estaba sucio, él no lo entendía ¿era una vagabunda?¿Una persona perdida?.Pero, ¿por qué no tenía ningún olor?.Las únicas criaturas que podían ocultar su esencia eran los demonios y los ángeles pero,¿Qué demonios hacia un ángel en la tierra? Estaba prohibido.
-Se que estás ahí viéndome, sal ahora.-Su fría voz llegó a los oídos del demonio.
Salió de las sombras con su mirada fría, calculadora y egocéntrica, aunque no entendía, no iba a demostrar su confusión.
-Es de personas mal educadas espiar-Reclamó la extraña mujer. El demonio aún en su asombro la miraba fascinado-.¿Te comió la lengua el gato?.
-No exactamente, princesa-Sonrío egocéntrico-.Su belleza es quién me a dejado así.-Habló con diversión-¿Puedo hacerle una pregunta?.
-Si no es imprudente la responderé-Habló con simpleza-.Adelante.
-¿Qué eres?-Aquella pregunta hizo exaltar a la muchacha desconocida. En medio de su confusión él la vio sonreír.
-Yo, solo soy una aldeana, que ha sido exiliada de su casa para no volver jamás. -Respondió sin mirarle, volteando la cara. El demonio se exaltó al darse cuenta de algo terrorífico hasta para él. Ella tenía mucha sangre en su espalda.
-Está herida.-Le informó.
-Pronto sanará.-Empezó a caminar al bosque pero, se detuvo.
-¿Y usted?.-Se volteó para encarar al desconocido.-¿Qué es usted?.-El demonio le sonrió y se colocó muy cerca de ella.
-Yo, bella dama-Dejó salir su esencia y se le acercó un poco más para poder oler su cabello, colocó su boca en su ore