El Mundo acabó repentinamente, sin previo aviso, los cielos se recubrieron con rojo sanguinolento, mientras los edificios y las ciudades se desmoronaban hasta sus cimientos, lenta e imperceptiblemente, cuando nos dimos cuenta de ello... ya era demasiado tarde. Nosotros lo vimos venir, pero nadie nos hizo caso... ahora es demasiado tarde. Ahora nos toca a nosotros comenzar de nuevo.