El Mar de Sal

Desde el comienzo de la humanidad ha habido personas con la capacidad de saltar. Los saltadores, son aquellas personas que tras un momento crítico, han conectado su mente con un envase vacío: un cuerpo sin mente que coincide en el espacio en el momento de la conexión, pero no en el tiempo.

Los primeros saltadores eran personas confundidas por esta dualidad temporal y repudiadas como dementes por sociedades poco desarrolladas. Los hubo que supieron pasar desapercibidos, al igual que hubo otros que comenzaron a ser conscientes del provecho oracular que podían obtener de dicho don. No tardaron en ser conscientes de que sin duda alguna no eran únicos.

NOTA I: Para quienes se aburren con "comienzos pesados" o "demasiado descriptivos", no os preocupéis: el prólogo al igual que denso, es breve.

NOTA II: Estos son borradores, ¡Acepto críticas constructivas!