Eres un niño muy especial - le dice al que un día estuvo dentro de ella. Lo mira con sus hermosos ojos marrón, y sin poder contenerse, suelta una pequeña lágrima que se desliza por su mejilla, y de su mejilla cae en la frente del niño. Desliza su dedo pulgar, en forma de caricia, en la frente de su hijo. - Dios... te protegerá. Estoy segura - Se inclina, logrando darle un dulce beso en su frente. A espaldas de la hermosa escena maternal se abre la puerta de madera bruscamente. En el hogar entra una niña de cabellos castaños de aproximadamente doce años. Respira con dificultad como si hubiera corrido una gran distancia, de su cabeza se ven pequeñas gotas de sudor, provocando que su cabello mojado sea uno con su frente. Sus mejillas están rosadas y sudadas, por lo que resaltan sus llamativos ojos oscuros. ¡Madre los...- respira hondo - LOS SOLDADOS YA VIENEN! - Fueron las únicas palabras que pudo decir antes de atacar el vaso de agua que estaba sobre la mesa.
1 part