*Alerta, esta historia puede contener spoilers para la gente que no lee el manga* ¿Puede un demonio sentir algo más que odio, hambre y lujuria? La teoría le decía que no. Más un demonio como el, un angel caído completamente despojado de cualquier bendición, pero la práctica le estaba abriendo un nuevo mundo. Calidez y presión en su pecho, sensaciones variopintas que no sabía como manejar y que no conocía como descifrar... Si hubiera sido un poco más angel y menos demonio habría podido evitarlo. Lo habría visto antes.