Aquella sensación recorriendo su cuerpo le hacia perder la cordura, le quemaba y hasta cierto punto, le hacia arder. Pero no planeaba ceder, no ante aquella penetrante mirada.
Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones, justamente estas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados -Pablo Neruda.
El dibujo fue subido por Gekkō a Pinterest, pero no encontré al artista original