Elizabeth Soto es una joven latina de dieciséis años, seguidora de la fe cristiana sin ninguna religión específica que, luego de ciertas atribuciones y por condiciones socio-económicas, parte de su pais natal. Ella desde temprana edad, curioseaba sobre los eternos enigmas de saber de donde venimos, por qué estamos aquí, cuál es el propósito de la vida, y a donde vamos despues de la muerte. Su ángel guardián, cual ella puede presenciar, le ayuda a adquirir los conocimientos de la ciencia del infinito. Durante éste transcurso, se enamorará de su ángel y hará lo posible para recorrer eso que los separa, pero al final se dará cuenta que la meta y objetivo no era el ángel, sino Dios.
"En ésta obra dejo parte de mí:
mi forma de ser y de percibir el mundo."
Valentina Polo