Ronnie no ha tomado las mejores decisiones en la vida. Especialmente a los diecinueve, cuando perdió a su madre en un fatídico accidente vehicular y no encontró mejor forma de lidiar con la pérdida que perderse en fiestas y en alcohol. Pero ahora no solo debe lidiar con la pérdida de su madre, sino también con la de sus recuerdos. Para remediarlo decide pasar unos meses sola en la playa, lejos de la mirada crítica de su padre. Pero no todo saldrá a pedir de boca, especialmente por la presencia de un segundo elemento indeseado: Zack.