Uno era ardiente, brillante y cegador. El otro era oscuro, misterioso y desconfiado. Luz contra oscuridad. ¿Podrían dejar de lado sus diferencias y fucionarse en algo nuevo y único? Tal vez. O tal vez la luz desaparecería, consumida por la oscuridad. O la oscuridad sería derrotada, por la fuerza inminente de la luz. Esta batalla puede tener más de un solo final.