Rastro de los recuerdos

Capítulo uno: Anabela, la historiadora sensible
Sentada sobre un baúl a tres cuartos del siglo pasado, Anabela Boccheti recordaba las aventuras de Mero, su abuelo añorado, cuando navegaba su lancha tipo peñero alrededor de las complicadas aguas de mar de una bonita isla caribeña.

Capítulo dos: Alberto, un medico de pueblo
Durante el viaje por carretera desde Bonn hasta Mehlem, Alberto revisó mentalmente todas las actividades de la semana futura, la cual empezaba para él, como siempre el sábado por la mañana.

Capítulo tres: Alba, la cocinera cosmopolita
Apesar del invierno, en un frio día de enero la madre de Anabela navegaba en una hermosa góndola veneciana por un estrecho canal rumbo a su casa en la calle Fabri.

Capítulo cuatro: Mero el navegante y Eustaquio el visitante
Para alejarse de las costumbres arcaicas de Playa Pescador. Mero se embarcó solitario en su peñero para dar unas cuantas vueltas por el mar.