Primer libro de la saga MALDICIONES
En un mundo donde los Alfas rigen su imperio por encima de todo y los Betas solo aceptan esa realidad, la casta considerada inferior a todas: los Omegas, son quienes deben someterse y sufrir bajo el cruel e injusto dominio de la casta superior. El país más rico del mundo no es una excepción, al contrario, en Altharwa reinan con toda impunidad los alfas sobre los omegas.
Ethan Himura es un joven omega que vive en la capital de Altharwa ocultando su segundo género desde que tiene memoria, se hace pasar por beta, aun a costa de su salud, todo con tal de no ser descubierto; en especial porque siente un profundo odio hacia los alfas, su más grande temor es un día enlazarse con uno porque eso supondría renunciar a su libertad y pasar a ser una simple marioneta.
Pero los secretos que se esconden detrás de su existencia empezarán a revelarse cuando Ethan se encuentre con la persona que más ha tenido miedo de encontrar: su soulmate. Un alfa de ojos dorados que se convertirá en su mejor sueño y su peor pesadilla.
La Maldición que ha pasado de generación en generación en la familia más importante del mundo atacará al miembro más reciente y quizás, esta vez, sí logre destruirlo todo, no solo el lazo de un alfa y un omega...
«La vida no te enseña a ser cruel, te obliga a serlo».
En un mundo donde ser Omega va unido a tener hijos Asier intenta buscar su propia felicidad.
Ser un omega infértil no es fácil, ser feliz con serlo es incluso peor, intentar buscar un Alfa que entienda que nunca le dará una familia es casi una misión imposible.
¿Quién dijo que la felicidad viene cuando la pareja tiene niños?
Omegaverse sin hijos y con final feliz.
Dedicado a las personas childfree que han visto pasadas a llevar sus decisiones por elegir no traer niños al mundo.