Tú, eras mi héroe, mi vida, mi salvación. No se que sucedio y nunca lo sabre porque solo desapareciste luego de aquella noche, donde jure odiarte por lo que hiciste con nosotros, allí, presenciando el acto a solo una puerta de distancia, con tu mirada llena de odio observando todo, con tu sonrisa sadica y largandote con tu maldita traición.