Tras una experiencia extraordinaria, Eldar Birgisson siente que su hambre de magia finalmente ha sido saciada.
Los detalles que su ojo siempre simbolizó a metáforas se vuelven revelaciones de la vida. La luz se convierte en un ángel y la noche en una obsidiana dilatada. El espíritu se traga a la razón, soltando migajas de enajenación. Se entrega a todo desborde pasional con brazos abiertos y sudor en el rostro.
Nuestro inspirado amigo aprenderá las consecuencias de inhalar nieve y exhalar color, cuando conozca a Freyr: un enigmático hombre cuya única pasión es desvelar el funcionamiento de aquel maravilloso suceso que los unió a los dos, volviéndose una amenaza para Eldar y su atesorada magia.
Pronto descubrirán que a pesar de sus diferencias, Sus rastros son paralelos. Dos pares de huellas en la nieve.