"Cuatro integrantes de respectivas casas son los únicos que pueden ponerle fin a la guerra por supremacía, una pareja se enamorará a morir, y la otra se odiará hasta que la paz reine Hogwarts.
Nacidos en el mismo año, y fieles representantes de sus casas, solo ellos tienen el poder de acabar con el odio entre casas".- Profecía de la fila 180.
Natalia Gaunt, Slytheryn descendiente del mismo creador, va en sexto año. Y aunque parece la típica Slytheryn sin corazón, más viniendo de una Gaunt, pero tenía a todo el mundo en su bolsillo, bueno, casi a todo el mundo.
Alba Lupin, hija del amado Teddy, perteneciente a Ravenclaw, no se le escapaba nada de lo que pasaba en el castillo, y menos lo arrogante que es Gaunt, pero que se puede esperar de un Slytheryn.
Ambas son muy conocidas y prefectas de sus respectivas casas, si ya Alba no soportaba su arrogancia con el poco tiempo que pasan juntas, algo hará que tengan que pasar noche y día juntas, veamos si no se matan.
El Equipo, La liga de la Justicia, La Luz, los villanos de los mayores héroes de la tierra y fuera de esta, fueron capturados por una extraña luz blanca que los llevo hacia una sala de cine.
No estaban solos, habían otras personas más que no conocían, así como también se encontraban con personas supuestamente muertas o inexistentes.
Todo por una sola razón.
Ellos verían la vida de Harry Mortus Kent Wayne y sus hermanos junto a sus amigos en uno de los multiversos paralelos al de la Liga.
Por qué esa era la historia del "Kriptoniano magico"