Ocho meses de estar recostado en una cama de hospital. Sin sentir algo, oír algo, ver algo. Prácticamente estar dormido pero sin siquiera soñar, sólo respirar. Estaba ahí físicamente pero no realmente. Ausente es la palabra correcta. ¿La casua? el coma.
Ocho largos meses de su ausencia causando desgaste para sus familiares y personas allegadas. Estragos en sus seres queridos perdiendo la esperanza. ¿Oliver algún día despertaría?
El antes de la tragedia y el durante ya estaban justo ahí, pero, el después... Después de despertar, ¿todo será igual? ¿O tendrá que reiniciarse? Como pulsar un botón de reset para recomenzar todo...
Eso, está por verse.