No se puede describir algo que, cuando lo piensas o lo sientes, te deja sin palabras. Pero bueno... escribir es la insistencia ante lo imposible; la demencia que no olvida y el silencio que siempre recuerda. Y a veces -muchas- es poner en palabras lo que no podemos poner con las manos, con la boca, en otros cuerpos.