VIAJAR... era el más grande deseo que tenía la tímida y callada Kate Franzen Evans. Un año más en la preparatoria y podría cumplir ese sueño, pero las cosas se pueden complicar, tal vez en su camino encuentre al chico ideal, tal vez ella al fin descubra quien es, o tal vez no se atreva a salir de su casa por miedo a lo que pasaría con sus padres, sobre protectores por cierto.
Ella quería recorrer cada centímetro del mundo posible, quería vivir antes de llegar a la universidad; conocer millones de personas, encontrar verdaderos amigos, encontrar el amor tal vez.
Todo iba perfecto, pero un chico llamo su atención, un chico de su escuela, un chico completamente diferente a ella.
Polos opuestos se atraen aplicaría en esta situación? Ni ella sabe. Mejor se concentra en viajar.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...