Esta es la triste historia de como me obligaron a ir a un convento... Según mis padres era necesario para lograr tener "disciplina" pero, lo que ellos no saben, es que en vez de hacerme un bien a mí pues le harían un mal a las pobres monjitas que me tendrían que hospedar hasta que el verano terminara. Intentando que la gracia de Dios venga a mí, terminé poniendo patas pá arriba a una congregación completa. Me presento: Soy Astrid Brown y me apodaron "La loca del Convento". ----------------------------------- ADVERTENCIA: Vocabulario y ciertas escenas no aptas para todo público. No se aceptan copias o adaptaciones.