Taehyung era un chico serio, tal vez, un poco frío, en escasos momentos grosero, tenía un problema con las flores, él sabía que el mundo era difícil, un lugar intranquilo. Hoseok era todo lo contrario sonreía todo el tiempo, gozaba estar vivo, amaba bailar, componía al viento, él era jardinero.
Hay teorías que dicen, "Que los polos opuestos se atraen", la misma ciencia lo dice, pero... nosotros somos humanos llenos de vulnerabilidad, llenos de diferentes energías, variamos, cambiamos de acuerdo a nuestro entorno.
- Las flores no tienen una forma perfecta y aún así son bellas- soltó un suspiro- lo mismo pasa con los seres humanos, no somos perfectos pero nuestras imperfecciones nos hacen bellos y únicos.
-¿Crees que soy bello?- con un tono carmesí en la mejillas se atrevió a mirar al pelirrojo.
- No, Creo que eres único.- Sonrió
"Florecemos de acuerdo a nuestro jardín."