El amor de mi madre lo fue todo para mi... ese día, cuando ella abandonó este mundo yo me mudé a otro muy lejos, un lugar donde no podía confiar en los demás, donde el tiempo pasaba lento y doloroso, donde sus recuerdos era lo único que me mantenía viva.
Pero entonces, Young Do sin permiso y sin darme cuenta comenzó a adentrarse en mi mundo, haciendo que volviera poco a poco a mi realidad, hizo que mis días fueran menos tristes y más placenteros. Le debo mi vida
Y fue entonces que me di cuenta que nunca más me encontraría sola, aún si no era él, mi alma gemela.