Mi nombre es Octubre, sí, como el mes.
Cuando voy caminando por la calle siempre veo a la gente con detenimiento, entonces me pregunto ¿Todos somos lo que aparentamos ser? Básicamente tenemos un disfraz que se nos arruina o brilla más con el pasar de los años, pero por dentro muchos somos totalmente diferentes. La mayoría de nosotros venimos arrastrando errores, situaciones que nos golpean, incluso secretos a lo largo de nuestras vidas, algunos son simples e inocentes, otros son como una caja de Pandora imposible de cerrar, y es por esas cosas que se nos limita ser transparentes.
Mi padre siempre dijo que lo mejor viene en frasco chico, pese a su baja estatura, pero hay algo en ese dicho que me hace reflexionar, las miles de veces que uno descarta la oportunidad de conocer nuevas personas gracias al estuche que nos venden ellas mismas, la desconfianza en un punto obsesivo de apartar la interacción con personas que no son por fuera fiables, pero que tal vez sean las mejores personas del mundo. Estoy consciente también de que no todo es como creemos, incluso en lo que acabo de decir, pero en mi vida, todo lo que creía que estaba en su lugar terminó sorprendiéndome, y mi único amor fue un hombre que seguramente cualquier mujer pasaría por alto porque jamás nadie podría ver a la persona que yo veía.
La vida amorosa de Gia está por los suelos. Descubrió a su novio engañándola con su mejor amiga, y luego de unas largas vacaciones de verano empieza su último año de preparatoria donde tiene que enfrentarse a esta nueva pareja. Así que para demostrar que ya superó esa herida, no tiene mejor idea que besar a Ryker, el testarudo mejor amigo de su hermano, que está de regreso en la ciudad. Él accede a ayudarla y engañar a todos que están saliendo. Sin embargo, la sonrisa y calidez de Gia rompen el semblante serio de Ryker, mostrando los colores que se ocultan en su interior.
¿Podrán Gia y Ryker mantener su farsa o descubrirán que lo que comenzó como un engaño podría convertirse en algo real?
BORRADOR
Iniciada: 1/1/25