Las cosas en la vida, nunca son fáciles, es muy fácil enamorarse, tener amigos (pero tienes que saberlos elegir), conocer a la gente (pero recuerda que solo conoces sus accidentes más no su substancia), es muy fácil querer, pero es difícil aceptar cuando ya no está aquí contigo. Las cosas en la vida, por eso no son fáciles, porque la gente lo complica, tan bonito que es el amor, y las cosas se vienen abajo, tan maravilloso que es el matrimonio y el agua lo arruina, tan bonita que es la vida, pero la complicamos, en mi caso, el destino no me quiere, y si existe un Dios, debe despreciarme, pues primero me lo dio todo, y después me lo quito, pero si lo quiere saber... esta historia tienes que leer.