Sabes... gran parte de mi vida repetí ese mantra que a veces parece mofarse de lo que se supone que soy, o lo que debería ser a estas alturas de mi vida.
El tiempo, la realidad, el amor, la ingenuidad, el dolor, la locura, una insana cordura, la indecisión, un perfume, esa mirada, la cautela, la oportunidad, el miedo, la música, la transparencia de la mente, el sonido del alma, lo inaccesible, ese testigo silencioso, pretensiones, melodías, valores silenciados por una isla... Y ella... simplemente prohibida.
Todo se confabuló para que lo tangible se torne etéreo.
La obra literaria del amor como acto, hoy se convierte en la novela que jamás debió ser contada, pero...
"Hoy comienzo una nueva vida,
hoy mudaré mi viejo pellejo
que ha sufrido
durante tanto tiempo,
las contusiones del fracaso
y las heridas...
de la mediocridad"
Previo a que enloquezcas conmigo, debo agradecer por la magnífica portada a @Principe_solitario quien supo encapsular toda mi historia en tan solo una imagen.
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.